Desde siempre, la palabra “Innovación” ha generado controversia entre los empresarios al tratar de definir su concepto. En la mayoría de los casos, se considera que la Innovación se enfoca únicamente al desarrollo de nuevos productos o servicios. Sin embargo, la innovación va más allá; especialmente ahora que conocemos las modalidades en las que puede desarrollarse.
Acorde a la consultora Doblin, la Innovación se puede resumir en una sencilla frase: la implementación rentable de Ideas. Esto es acertado pensando que resume tres principios básicos que debe considerar toda innovación:
Que sea una idea diferente, original, novedosa en un campo específico.
Que sea una idea factible de llevarse a cabo, es decir que realmente pueda implementarse con los recursos disponibles; y,
Que sea económicamente viable, ya que debe representar una rentabilidad altamente atractiva para la empresa.
Siguiendo esta definición, podemos entender que la innovación no solo puede aplicarse al desarrollo de productos, sino que también a nuevas estructuras de operación, nuevos modelos de negocio, nuevos mercados por atender, nuevas tecnologías a usar e incluso, nuevas alianzas que generen oportunidades de negocio atractivas por atender, entre otros modelos más.
Para poder lograr esto, la empresa puede decidir llevar a cabo su proyecto de innovación en dos modalidades:
Cerrada: la empresa usa sus recursos tecnológicos y científicos propios para el diseño, desarrollo y lanzamiento al mercado de los mismos.
Abierta, las empresas colaboran e interactúan con recursos propios (es decir internos) y ajenos (externos) de la organización para la generación de proyectos innovadores.
Henry Chesbrough, quien es Director del Centro de Innovación Corporativa de la Universidad de Berkeley y considerado el Padre de la Innovación abierta, define la innovación abierta como “el uso de los flujos internos y externos de conocimiento para acelerar la innovación interna y ampliar los mercados para su uso externo”.
La innovación abierta permite a las empresas colaborar de manera activa con el mercado, de tal forma que constantemente está en interacción con su entorno manteniéndose actualizado y atento a las necesidades de sus clientes y aliados; incluso hasta de su competencia. También, una de las grandes ventajas radica en que permite a las startups ser agentes de innovación, ayudando a las corporaciones a acelerar el desarrollo de sus proyectos para su lanzamiento en menor tiempo. En pocas palabras, la innovación abierta permite que la empresa constantemente trabaje en la búsqueda de oportunidades de negocio y que piense de manera creativa, la forma de aprovecharlas.
La innovación abierta ha permitido a las empresas aprender a trabajar y gestionar el riesgo y el fracaso, impulsando a su gente a proponer e implementar sus proyectos para lograr un aprendizaje del mercado que sea de valor. Además, esta colaboración activa ha permitido la creación de comunidades de innovación donde las mejores prácticas y experiencias, son compartidas para el crecimiento de todos los involucrados.
En Reto México, ayudamos a las empresas a desarrollar proyectos de innovación abierta acercándose a gente que está interesada y motivada en proponer soluciones. Para ello, nuestros procesos de innovación se enfocan en el lanzamiento de retos empresariales hacia diferentes comunidades, donde los estudiantes, investigadores, emprendedores y empresarios, pueden encontrar nuevas formas de generar valorar mediante su conocimiento y expertise.
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Fuentes de consulta:
Chesbrough, H. “Reinventar la empresa en la era digital”. Artículo obtenido desde Open Mind BBVA Bancomer (2015).
Keeley, L. “Ten Types of Innovation: The Discipline of Building Breakthroughs” Doblin (2013).
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